Es el Cristo de Celoriu un abrazo sobre el agua del mar Cantábrico y sobre el verdor del campo asturiano. Mirándole desde lejos se puede apreciar uno de los más increíbles caprichos hechos por la fuerza de la naturaleza. Es, el perfil de Cristo, un perfecto monumento natural.
Para descubrirla y fotografiarla se necesitó paciencia, tiempo, muchas horas de observación buscando el punto apropiado y la luz adecuada. Pepe, fotógrafo de Llanes, es quién hace ya bastantes años, realizó esta exclusiva y original foto, que quedó inmortalizada para siempre, siendo en aquella época, la postal más vendida del concejo llanisco.
Hacer una buena foto es un arte. Pero en este caso, además de ser un buen artista, había que caminar la zona. Nadie sabía de esta cara de Cristo. La imaginación de Pepe y las muchas horas de trabajo con la cámara al hombro hicieron el resto.
El lugar de la fotografía es Celorio/Celoriu, una de las 28 parroquias que forman el concejo asturiano de Llanes. Localidad costera y turística por excelencia, está situada al oeste de la capital del municipio, Llanes, del que la separan 5 km.
Es sin duda Celoriu, una de las grandes bellezas del oriente asturiano, destacando entre las grandes bellezas la versatilidad de sus blanquecinas playas de Borizu, La Palombina, Las Cámaras, Los Curas, El Tábanu, con un pequeño embarcadero, el Arenal de San Martín y La Tayada o Troenzo.
De ser Celoriu un típìco núcleo rural, paso a convertirse en un moderno lugar donde proliferan las nuevas casas, los chaléts y las urbanizaciones, aunque perviven algunas construcciones tradicionales. Podemos visitar la Iglesia y Monasterio de San Salvador, construídos en 1660, ubicados en un hermoso lugar a orillas del mar Cantábrico.
Para poder observar El Cristo de Celoriu o poder realizarle una fotografía, hay que ir al lugar correpto. Para ello, partimos de Celoriu por la carretera LLN-19 en dirección a Barro hasta la playa de Borizu. Entre las playas de Troenzo y Borizu, está la península de Borizu, prácticamente llana y que alcanza una altura de 36 metros. Penetra hacia el mar abierto en dirección norte y al oeste de su ismo se halla la playa de Troenzo y a su este, la de Borizu. A nuestra derecha veremos la isla de Arnielles, de 34 metros de altura, también conocida como isla de Borizu, a la que podemos acceder andando en marea baja y, a la izquierda, veremos el islote rocoso de Llubeces, también conocido como El Castru, que con sus 27 metros de altitud forma la parte superior de la cara de Cristo. Desde la península de Borizu, en el lugar conocido como El Púlpitu, tenemos que hacer coincidir un saliente de la península con el islote de LLubeces. Así, la cara, es el saliente de la península y la cabeza, es la parte alta del islote de Llubeces. Cuando sube la marea a una altura determinada y las olas rompen en la base del acantilado, podemos ver la cara de Cristo con su corona de espinas, tal como podemos ver en la foto.
Para poder observar El Cristo de Celoriu o poder realizarle una fotografía, hay que ir al lugar correpto. Para ello, partimos de Celoriu por la carretera LLN-19 en dirección a Barro hasta la playa de Borizu. Entre las playas de Troenzo y Borizu, está la península de Borizu, prácticamente llana y que alcanza una altura de 36 metros. Penetra hacia el mar abierto en dirección norte y al oeste de su ismo se halla la playa de Troenzo y a su este, la de Borizu. A nuestra derecha veremos la isla de Arnielles, de 34 metros de altura, también conocida como isla de Borizu, a la que podemos acceder andando en marea baja y, a la izquierda, veremos el islote rocoso de Llubeces, también conocido como El Castru, que con sus 27 metros de altitud forma la parte superior de la cara de Cristo. Desde la península de Borizu, en el lugar conocido como El Púlpitu, tenemos que hacer coincidir un saliente de la península con el islote de LLubeces. Así, la cara, es el saliente de la península y la cabeza, es la parte alta del islote de Llubeces. Cuando sube la marea a una altura determinada y las olas rompen en la base del acantilado, podemos ver la cara de Cristo con su corona de espinas, tal como podemos ver en la foto.
Desde La Curuxa del Sueve en Carrandi, hasta Celoriu por la autovía A-8 nos separan unos 20 minutos, por lo que en una mañana o tarde cualquiera podemos desplazarnos desde la casa rural para disfrutar de éste idílico paisaje. Hay además en la zona, un buen servicio de merenderos y restaurantes.
rebeldia e inmortalizacion de la naturaleza y extraña para muchos por esta belleza de imagen hecha por quien solo DIOS sabe como se formo.
ResponderEliminarrebeldia e inmortalizacion de la naturaleza y extraña para muchos por esta belleza de imagen hecha por quien solo DIOS sabe como se formo.
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