Esta ruta que parte del pueblo colungués de Carrandi, que día a día se va convirtiendo en la capital del Sueve norte, tiene aproximadamente 2,5 km. de longitud, es de dificultad fácil, con desniveles máximos de 120 m. de bajada y 135 m. de subida y se puede hacer en un tiempo relativamente corto. No obstante, la belleza de la zona, sin duda uno de los rincones más hermosos del concejo de Colunga, será la que nos marque el tiempo. Eso sí, al discurrir por zona muy húmeda y sombría, suele haber barro y agua, por lo que es recomendable llevar calzado y ropa apropiados.
En La Plaza de Carrandi, frente a la iglesia y junto al panel indicador del P.R. AS-70, (primer sendero homologado oficialmente en el Oriente de Asturias, año 1996), se inicia el recorrido bajando por el camino marcado como P.R., que a través de la fuente La Santa y abrevadero de El Toyu, nos acerca hasta el cruce de caminos de El Cubetu. Aquí, hemos de seguir el camino de la derecha que entre pomaradas llanea en un corto tramo. Pronto, se inicia un pronunciado descenso, entre fincas y arbolado. Aunque salen varios caminos, hemos de seguir siempre el más marcado y señalizado como P.R., en descenso, a través de parajes boscosos de gran interés.
Bajaremos por la bella zona de Los Pontones y La Charca, para, a través de unas bonitas revueltas por precioso camino encajonado entre alto arboladado alcanzar el río Carrandi, que ahora discurre en un corto tramo a nuestra derecha. Enseguida, entre alta vegetación, un puente cruza el río. Seguiremos por el mismo camino, dejando el puente a nuestra derecha y el río que baja paralelo al camino. Ponto alcanzaremos el singular puente de El Prau del Ríu, que tiene cartel señalizador y nos quedará también a la derecha. Estamos ya en el paradisíaco lugar de El Prau del Ríu.
Junto al puente sobre el río tenemos dos opciones de continuar el camino. Una, cruzar el puente, abandonar el camino y, a la izquierda, continuar río abajo. En un tramo de 75 metros , el camino discurre por el cauce del río. Entre exuberante vegetación y alto arbolado, en un tramo recto, el río de poco caudal será nuestro camino. Aventura en plena naturaleza donde disfrutaremos al máximo. Pronto tomaremos un marcado camino encajonado que a nuestra derecha se adentra en el monte. La segunda opción es no cruzar el río y adentrarnos por portilla en la amplia pradería de la izquierda conocida como El Prau del Ríu, por la que seguiremos paralelos y próximos al río por el paso de servidumbre, unos 75 metros entre altos alisos hasta alcanzar unos grandes avellanos, donde abandonaremos la pradería y cruzaremos el río por piedras para continuar por el encajonado camino de la derecha que se adentra en el bosque.
No obstante, El Prau del Ríu, tanto si caminamos por el río o por la pradería, merece una buena parada para ser contemplado, gozar y disfrutar. No nos defraudará El Prau del Ríu.. Es un lugar para sentarse a contemplarlo. Toda la naturaleza cantábrica – agua, bosque, prado y montaña – se resume en este pequeño rincón del Sueve, en pleno valle, lugar con encanto para disfrutar de la naturaleza y relajarse. Es sumamente interesante ver el aliso o umeru (Alnus glutinosa), formando una aliseda en el suelo húmedo y profundo de la orilla del río, en una zona umbría donde las copas de los árboles se entrelazan, formando corredores a ambos lados del río, sirviendo de refugio a gran número de especies animales, constituyendo además un hábitat idóneo para muchas especies vegetales. Es éste lugar un hábitat utilizado por muchas aves. Una de las especies que muestran preferencia por esta arboleda, es la oropéndola europea o filomena (Oriolus oriolus), visitante estival y, en el invierno, es el jilguero lúgano (Carduelis spinus) el que tiene su morada en la aliseda.
El río Carrandi, aguas abajo conocido como Espasa, corre hacia el norte a través de este bosque mixto de gran belleza e importantísimo valor ecológico, que marca el tiempo y el color de las distintas épocas del año, constituyendo un hábitat idóneo para muchas especies vegetales. Las condiciones de humedad y temperatura que en este lugar se dan, permite la existencia de gran número de helechos, hepáticas y musgos. Abunda en la zona el helecho real (Osmunda regalis), uno de los más antiguos. Es el río Carrandi un río lleno de vida. Zapateros (Gerris lacustris) de larguísimas patas que flotan en el agua, libélulas (Cordulegaster boltonii) de colores que vuelan de la manera más perfecta, barqueros (Corixa puntacta) que bucean..., el río está lleno de insectos. Unos se alimentan de plantas, otros de más insectos y, todos forman parte de la dieta de animales más grandes, como los peces.
Al salir de El Prau del Ríu, cruzado el río, seguiremos un marcado camino que se adentra en el monte y sube ligeramente, a tramos encajonado, con bastante agua, recibiendo además pequeñas riegas de agua por su lado derecho que descienden del Sueve y se dirigen al río, formando en algunos casos pequeñas cascadas.
Pronto alcanzaremos la antigua caja de la vía de la mina, donde por raíles las vagonetas arrastradas por caballos bajaban el carbón de las minas de El Patudu. Era esta la afamada ruta conocida como Senda de El Patudu. Tramo ancho y fácil por el que caminaremos siempre hacia la izquierda en suave descenso hasta alcanzar el cruce de caminos de La Roblera , donde entroncaremos con el sendero P.R. AS-70 Carrandi-Puertu del Sueve, primero homologado oficialmente en el oriente de Asturias , donde, en el camino del frente, veremos una señal que cierra el paso. Seguiremos el camino descendente de la izquierda que en un corto tramo nos acerca al río Carrandi o Espasa, que pasaremos por puente para ascender, en un corto tramo empinado hasta la casería del Prau Grande, bonito y acogedor lugar donde podremos también ver un hórreo en muy buen estado, Poco antes de alcanzar la casa, a la izquierda del camino, nos queda un antiguo caleru (pozo donde antiguamente se hacía cal) y abajo, junto al río, en una finca privada, podremos contemplar un antiguo molino, hoy restaurado y en perfecto estado de funcionamiento, propiedad delos dueños de la casería Prau Grande.
Ahora, por pista hormigonada, salvando una pronunciada subida, entre fincas y pomaradas, ascenderemos a través de El Cubetu, el abrevadero de El Toyu y la fuente La Santa, hasta Carrandi.
Es desde Carrandi donde se nos ofrecen unas de las más hermosas panorámicas de montaña sobre El Sueve y de costa, sobre el mar Cantábrico con sus playas, así como también veremos coquetos pueblecitos que forman el concejo de Colunga. A través de los diversos barrios que alargadamente forman Carrandi, podremos observar bonitas especies de Tejos (Taxus Baccata) y en La Ermita, junto a la capilla de San Martín, podremos contemplar asimismo un llamativo y ascentral roble, con un perímetro que supera los tres metros y medio. Cuenta también Carrandi con un buen conjunto de 14 hórreos y dos paneras, así como los edificios de rasgo arquitectónico de huella indiana de La Escuelona y La Escuelina y la iglesia parroquial de Santa Úrsula, de tipología popular, que guarda como elementos de mayor interés, dos saeteras abocinadas hacia el exterior y una portada lateral en el lado sur, clasicista del siglo XVIII, que protege con tejadillo de madera a dos vertientes.
Acceso a Carrandi por carretera: Salidas 344 y 345 de la autovía del Cantábrico, para continuar por la AS-260 en dirección a Arriondas y Mirador del Fitu. Al poco de rebasar el pueblo de Coceña (Km. 1,3) desde la rotonda de salida de autopista, seguimos a la derecha la carretera CL-2 hasta La Plaza, en Carrandi. Total km. desde salida autopista a Carrandi: 3,5 Km.
Es desde Carrandi donde se nos ofrecen unas de las más hermosas panorámicas de montaña sobre El Sueve y de costa, sobre el mar Cantábrico con sus playas, así como también veremos coquetos pueblecitos que forman el concejo de Colunga. A través de los diversos barrios que alargadamente forman Carrandi, podremos observar bonitas especies de Tejos (Taxus Baccata) y en La Ermita, junto a la capilla de San Martín, podremos contemplar asimismo un llamativo y ascentral roble, con un perímetro que supera los tres metros y medio. Cuenta también Carrandi con un buen conjunto de 14 hórreos y dos paneras, así como los edificios de rasgo arquitectónico de huella indiana de La Escuelona y La Escuelina y la iglesia parroquial de Santa Úrsula, de tipología popular, que guarda como elementos de mayor interés, dos saeteras abocinadas hacia el exterior y una portada lateral en el lado sur, clasicista del siglo XVIII, que protege con tejadillo de madera a dos vertientes.
Acceso a Carrandi por carretera: Salidas 344 y 345 de la autovía del Cantábrico, para continuar por la AS-260 en dirección a Arriondas y Mirador del Fitu. Al poco de rebasar el pueblo de Coceña (Km. 1,3) desde la rotonda de salida de autopista, seguimos a la derecha la carretera CL-2 hasta La Plaza, en Carrandi. Total km. desde salida autopista a Carrandi: 3,5 Km.
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